lunes

Nicolás hace su máximo esfuerzo. El brazo no responde y el contrabajo se desangra bajo sus pies. Hoy no hay posibilidad de contrapunto ni de jam, sólo los grises de sus demonios habitando y desnudando los márgenes de la realidad. Encontrar otra dosis de escape ya no le importa, tampoco es posible. Nicolás intuye posible búsqueda en otro cuerpo en otro tiempo, no sabe si pasado o futuro. El "Gitano" Nicolás huye otra vez del club, aunque sabe que nunca volvió, que eso fue sólo un espejismo, la resaca del no ser luego de habitar y desgastar impúdicamente el ser.